LA RÚCULA (Eruca Sativa)

Con sólo disponer de una ventana con alféizar y que sea soleada, o una terracita o balcón, podemos darnos el gusto de cultivar alguna verdura un poco especial, que no se encuentre fácilmente en la tienda o simplemente que nos apetezca.
¿Y por qué no animarnos con la rúcula que es una planta de muy fácil cultivo y que está riquísima?

Semillas de rúcula

Compramos  las semillas, muy fáciles de encontrar, y preparamos una jardinera, maceta o cajoncito.

Yo este año la puse en una cajita de madera que me regaló la frutera: la forré por dentro con una arpillera gruesa (vamos, un saco viejo) y lo rellené de tierra de cultivo que compré en el garden.
Luego sólo fue alisar la tierra, colocar encima y extendidas las semillas, presionar ligeramente con una tablita, cubrir con más tierra, volver a presionar, regarla con cuidado y esperar…

A los pocos días empezaron a asomar las plantitas. Daba gusto verlas tan chiquitillas y con tanta vida.

El cultivo de la rúcula es sencillísimo, ya os digo, para novatos. Crece rápidamente y sin problemas. Yo ahora ya la estoy comiendo en ensalada y me encanta. Voy entresacando plantitas y consumiéndolas. Así las que quedan van teniendo más espacio en el cajón y se hacen más grandes.

Un buen sistema es sembrar de nuevo cada mes, así podemos tener rúcula fresca prácticamente durante todo el año.

La rúcula nos proporciona, como toda verdura que se precie, su montón de vitamina C, fibra y minerales como el potasio, el hierro o el magnesio entre otros.
Es diurética, digestiva y afrodisíaca (por el triptófano que contiene). ¿Qué más se le puede pedir?


RECOMENDACIÓN: comprar en el garden una bolsita de compost orgánico para añadir un poco a la tierra de ésta y otras plantas. Es un abono ecológico, natural y limpio.