SARDINAS A LA BRASA


Nunca he comprendido cómo un pescado tan sabroso y exquisito como la sardina ha sido considerado durante tanto tiempo de “poca categoría” e incluso perjudicial para la salud.

Nos contaba una conocida hace poco, las ganas enormes que pasaba su padre de comerse una racioncita, cosa que el médico le tenía terminantemente prohibido, supuestamente para beneficio de su corazón.
Afortunadamente, las cosas han cambiado y ahora los médicos nos dicen que es uno de los pescados más completos y saludables.

Pero, bondades nutricionales aparte, ¿existe mayor placer gastronómico que el de llevarse a la boca, directamente de la parrilla, una sardina asada a las brasas sin más acompañamiento que un poco de sal gorda y un vinillo para regarla?

Pues ese gustazo se lo puede dar uno en cualquier momento ya que la parrilla, aparte de en el jardín o en el campo, también se puede instalar en la terraza, por pequeña que sea, cuidando de no molestar al vecino o invitándolo si hace falta.

La mejor época para hacerlas a la brasa es el verano porque es cuando las sardinas tienen más grasa y quedan más sabrosas y jugosas.

SARDINAS A LA BRASA

INGREDIENTES

Sardinas grandecitas – sal gorda – hojas de laurel

A pesar de que los asturianos, que son grandes entendidos en sardinas y otros pescados, tienen un refrán que dice:”La mujer y la sardina, cuanto más chica más fina” yo, para ponerlas a la brasa las prefiero de tamaño grande, al menos como éstas.

barbacoa de sardinas
ELABORACIÓN

Preparamos las sardinas quitándoles las tripas y desescamándolas.

Alguien con esto, puede echarse las manos a la cabeza pues es costumbre en muchos lugares asarlas tal cual con tripas incluidas. A mí, desde luego, me gustan más sin tripas y las saboreo con más fruición si van limpias y no me encuentro escamas en la boca.
Preparamos la parrilla y cuando las brasas están en su punto, les agregamos las hojas de laurel para que suelten su aroma, sazonamos las sardinas con sal y las depositamos encima de la parrilla.

Cuando están echas por un lado, les damos la vuelta y las asamos por el otro.

sardinas a la brasa

Comentarios

Amparopcd ha dicho que…
Tienes razón Ruqui, son sabrosísimas. La pega es que dentro de casa huelen demasiado, pero en la barbacoa están exquisitas y no tienen ese problema.
Un abrazo.

www.cocinandoencasa.net
www.dulcisimosplaceres.net
www.todasmisrecetasdecocina.net
Laura H.L. ha dicho que…
Pero que ricas, me encantan las sardinas a la parrilla, pero en casa no tenemos ni jardín ni terraza, pero eso sí, cuando hace buen tiempo (este verano na de na porque casi siempre estaba nublao o lloviendo) sí que vamos al campo, a unas áreas recreativas y nos hacemos alguna que otra parrilla, y cuando son de pescado... que placer. Las acompañamos con una ensaladita y nos quedamos encantaos.

Gracias por ponernos la receta.

Besitos
Lidia ha dicho que…
Amparo: yo en casa no soporto el olor de sardinas, casi de ningún pescado, por eso siempre me ando inventando recetas para hacerlos sin que desprendan olor. Ya me compre el extractor mas potente que encontré pero ni por esas, jejé.

Laura: eso del parque es una solución estupenda y muy divertida. Nosotros lo hemos practicado mucho antes de tener casa con jardín.

Besos y gracias por la visita
Fu ha dicho que…
Realmente es un plato de lo más sencillo, pero de lo más exquisito, y con sidra, no veas...

En verano hay que aprovechar y comerlas a la barbacoa, porque en casa, puf...

Besitos.
Elena ha dicho que…
Están riquísimas, la pena es vivir en un pisito pequeño.. estaría "comiendo" sardinas una semana. QUé suerte tener jardín, seguro que las habéis disfrutado muchísimo...
Lidia ha dicho que…
Fu: te diré que yo nunca las he acompañado con sidra pero Manolo recuerda una vez en Gijon en compañía de tu padre y dice que tienes razón. A ver cuando coincide...
Un besazo.
Lidia ha dicho que…
Elena : si que es cierto que disfrutamos el jardín pero también nos damos buenas palizas trabajando en el así que una barbacoa de vez en cuando es un justo merecimiento, jejé.
Gracias por tu visita.
Rosa ha dicho que…
¡Pues habrá que llevaros sidra de nuevo! porque una parrilla con sidra es... mmmmmmmm!!

Yo no te voy a decir nada de las sardinas porque sabes que es mi pescado favorito y, afortunadamente, a mi no me molesta el olor en casa (a pesar de que mi campana extractora parece solo un dudoso adorno).
Lidia ha dicho que…
Rosa, guapa: ¿cómo va la barriguilla?. Manda alguna foto al correo y también de Lara que estará preciosa.
Ya ves, todas aquellas botellas de sidra y no coincidió ninguna barbacoa con ellas, pero todo se andará... ¿verdad?
Besos para todos
Noelia ha dicho que…
todos los veranos estoy como agua de mayo esperando a que lleguen las sardinucas buenas a la pescadería para que hagamos barbacoa de sardinas en cas ¡así qué te voy a decir! en serio, para mi son un manjar, las prefiero al marisco, al solomillo y demás, unas buenas sardinitas en la brasa, una copa de vino blanco fresquito o una cervecita y cenarlo por la noche en la calle, eso es disfrutar del verano!
Lidia ha dicho que…
Noelia: por lo que veo, eres de las afortunadas que saben disfrutar de las cosas sencillas y a la vez extraordinarias que nos rodean y están a nuestro alcance como es esta de unas sardinillas a la brasa en buena compañía.
BEsos y que dure.
Finuca Casado ha dicho que…
Te quedaron fabulosas!! A mí también me gustan como a tí, sin tripas y limpitas.

Me gustan tanto que no me molesta ni el olor,...ni me entero, te digo bastante.

Besos.
Mariano Santiago ha dicho que…
Me chiflan las sardinas. y desde luego: para asar, mejor las "gordotas" :)
Unknown ha dicho que…
Ya sé que esta receta es de hace tiempo, pero... donde se utiliza el laurel? Me tiene intrigado que esté en los ingredientes...
Lidia ha dicho que…
Ya...jaja, no me extraña. Te agradezco mucho que me lo hayas dicho pues no me hubiera dado cuenta de la omisión. Las hojas de laurel se las pongo a las brasas un momento antes de colocar las sardinas para que desprendan el aroma y estas lo recojan. Es un detalle que aquí, que abunda mucho el laurel, se hace y a nosotros nos gusta y por eso lo compartí (mejor dicho quise compartirlo) Es como cuando asas las chuletillas y les pones los sarmientos que el saborcito lo coge la carne. Ahora mismo lo corrijo. Un saludo y muchas gracias.