CÓMO PELAR ALMENDRAS FÁCILMENTE

Todos los años por estas fechas, mi hermana, que vive en La Rioja nos consigue unos kilos de almendras.

Nos hace mucha ilusión porque nos gusta tener siempre un cuenco con frutos secos encima de la mesa y entretenernos algún ratillo tomando un refresco casero y cascando algunas nueces, avellanas o almendras.

Normalmente para cocinar, las compro ya peladas pero cuando me sobran bastantes de las enteras o se me acaban de repente las peladas, utilizo este sistema que es muy sencillo y rápido.

CÓMO PELAR ALMENDRAS

Primero, con el cascanueces, quitamos las cáscaras duras.

A continuación, ponemos abundante agua a hervir y cuando hierve con ganas, introducimos las almendras y dejamos que se escalden por espacio de un minuto.


Después, escurrimos bien el agua y cogemos almendra por almendra entre los dedos índice y pulgar, le damos un pellizquito en el extremo para romper la cutícula y movemos un poco los dedos en dirección contraria el uno del otro. Yo lo hago con guantes de los de usar y tirar para no escaldarme los dedos.


La piel de la almendra se soltará con mucha facilidad.

Una vez peladas, las extendemos en una bandeja de horno y las metemos un momento en el horno caliente para que se sequen.

De esta manera, podremos recogerlas en un tarro de cristal o un recipiente hermético hasta el momento de consumirlas o utilizarlas.
Las almendras no quedan hervidas o cocidas sino crudas pues el escaldado es muy rápido y solo afecta a la piel.

El truco con las avellanas es también muy fácil pero diferente. Ver: Cómo pelar avellanas fácilmente