SOPAS DE AJO CON TRUCHAS al estilo de Hospital de Órbigo (León)


Las sopas de ajo  fueron durante los duros años de la posguerra, las que quitaron el hambre a mucha gente en los pueblos de Castilla.
Aquellas primeras sopas, llevaban solamente pan, ajo, pimentón y un poco de manteca.

Con el paso del tiempo, se les fueron añadiendo otros ingredientes como huevo o tomate y si tenías la fortuna de vivir a las orillas de un río, peces cuando los había.

Hospital de Órbigo es un hermoso pueblo de la provincia de León que, aparte de por su puente medieval, sus Justas y su hermosa vega, es famoso por sus sopas de ajo con truchas.

Yo intento hacerlas lo mejor que puedo pero está claro que para comerlas ricas, ricas, lo mejor es hacerlo en el propio terreno y en escudilla o cazuela de barro.

SOPAS DE AJO CON TRUCHAS AL ESTILO DE HOSPITAL DE ÓRBIGO

INGREDIENTES para dos personas
  • Pan de hogaza de un par de días antes, cortado en rebanadas muy finas.
  • 2 truchas de ración o una trucha grande.
  • 1 diente de ajo.
  • Medio tomate (opcional)
  • 1 cucharadita de pimentón picante.
  • Unas ramitas de perejil.
  • Un buen chorro de aceite.
  • Agua. Unos 250-300 ml por ración (la cantidad depende de si gustan secas o caldosas)
  • Sal gorda
ELABORACIÓN
  • Migamos las sopas. Con un cuchillo bien afilado, cortamos el pan en rebanadas muy finas y lo depositamos en los platos o cazuelas individuales. Lo reservamos.
  • Preparamos en el mortero un majado con un diente de ajo, 1 cucharadita de pimentón, sal gorda y perejil picado. Le agregamos el aceite crudo y lo reservamos también.
  • Limpiamos las truchas y las partimos en dos o tres trozos, dependiendo del tamaño.
  • Ponemos en una cazuela el agua a hervir junto con el tomate. Cuando el agua hierve, volcamos en ella el majado, “arrebañándolo” bien con un poquito del agua hirviendo y a continuación, introducimos las truchas y dejamos que cuezan a fuego vivo durante un par de minutos.
  • Volcamos sobre el pan depositado en los platos, el caldo hirviendo junto con las truchas, los tapamos y dejamos que reposen un momento.




Comentarios

Rosa ha dicho que…
¡Que ricas!. Así exactamente me enseñó mi madre a hacerlas.

Ella echaba en el agua un pimiento y un tomate, que luego están muy ricos.
Lidia ha dicho que…
Pues lo del pimiento y el tomate se lo diré al "jefe" para que lo tenga en cuenta pues les tiene que realzar el sabor.
Mientras publicaba la receta me acordaba de ti, que eres una experta sopera.
Finuca Casado ha dicho que…
Nunca había visto esta receta. Y me parece muy completa y para estos fríos, una maravilla.
Otra cosa que aprendí hoy.
Ya le saqué partido a las claras. Hice un postre, a ver si mañana a un rato lo coloco en el blog. Todavía no hice las fotos, se me hizo denoche y como las quiero hacer en la calle, no pudo ser.
Besos.
Lidia ha dicho que…
Estas sopas, junto con las truchas escabechadas (que ya están en el blog) son los platos típicos de Hospital (León) nuestra tierra de origen, así que si vas algún día por allí, no dejes de probarlas. Las ponen insuperables en el restaurante de la pista, a orillas del famoso puente.
Besos
Mª Cruz ha dicho que…
Hasta a mí me salen bien, pero tienes que ponerle tomate y pimiento verde.
El tomate lo echas en las sopas y el pimiento lo escurres, lo cortas y lo sazonas con sal, aceite y vinagre y está buenísimo.
Un beso.
Mª Cruz ha dicho que…
Por cierto, el restaurante de la pista, ahora se lla Mariapalos.
Lidia ha dicho que…
Bueno, pues dice Manolo que de eso nada. Las sopas de truchas tradicionales son sin tomate ni pimiento. Las que lo llevan son las de huevo.
¿Por qué cuando vayas por Hospital no le preguntas a Gloria (la del Mariapalos) cómo las hace ella?
Por cierto, que no sabía el cambio de nombre.
Besitos
Finuca Casado ha dicho que…
Voy a tener que ir al Maripalos ese porque parece que se come muy bien. Ya me estoy animando.
Besos.
Rosa ha dicho que…
Pues si tengo ocasión le preguntaré a Gloria pero me parece a mi que mi madre las hacia a su estilo, cogiendo de una receta y de otra lo que mas le gustaba.

De hecho ella las hacia con congrio, que les gustaba mucho mas que las truchas (al menos que las truchas de ahora).
Anónimo ha dicho que…
Yo le `pongo unto tambien y me encanta
Lidia ha dicho que…
Si, mi suegra también se lo ponía. En realidad, en aquellos tiempos, el aceite de oliva era artículo de superlujo y se cocinaba por lo visto todo con unto. Dice Manolo que el sabor con el unto era muy bueno (yo nunca lo probé) pero ya sabemos lo mal que se llevan las grasas saturadas con el "espíritu" de este blog, jeje.
Gracias por comentar
Anónimo ha dicho que…
Bueno. Pues de siempre, de siempre la sopa de truchas solo llevan las truchas. El resto son opciones.
Yo hago antes el caldo con las truchas, pues no me gusta la piel. Entonces una vez dadas un hervor (no más) les saco la piel y las espinas y la carne. Con el agua de hervirlas comienzo a hacer la sopa y al final incorpor la carne de las truchas lo dejo un par de minutos o tres hirviendo y fenomenal.
Hotmail.
Lidia ha dicho que…
Ya, a las de piscifactoría quizá sea mejor quitarles la piel como tú haces ya que suele ser algo áspera y, efectivamente, las sopas de ajo de truchas tradicionales no llevan huevo, tomate o pimiento, cosa distinta es que luego cada uno adapte la receta a sus gustos.
Un saludo y gracias por comentar y aportar tu experiencia.