ALCACHOFAS A LA PLANCHA

Las alcachofas son verduras de temporada que merece la pena comprar cuando es la época aunque resulten un poco caras y latosas de limpiar.
Sus múltiples propiedades, entre las que destacan la de ser depurativas y ayudar con la presión arterial y el colesterol las hacen importantísimas en una dieta saludable.

ALCACHOFAS A LA PLANCHA

• Las lavamos al chorro de agua fría y las escurrimos.

• Con un cuchillo, quitamos las hojas más externas y duras cortándolas o arrancándolas desde la base. Les cortamos o eliminamos también la parte delantera con la puntas duras y ya tenemos lo que se llama el corazón de la alcachofa.

• Por último, cortamos los corazones en rodajas finas, como de medio centímetro. Esta operación la vamos haciendo en el momento de cocinarlas para que no les de tiempo a ennegrecer.

• Engrasamos la plancha (o una sartén amplia si no se dispone de plancha) y la llevamos al fuego.

• Colocamos las rodajas de alcachofa sobre la plancha o sartén caliente y dejamos que se doren a fuego medio.

• Al cabo de un rato les damos la vuelta, las regamos con un poquito de aceite y esperamos a que se doren también por este lado.

• A medida que las vemos doradas y hechas, las vamos retirando para una fuente.

Se sirven solas o acompañadas de una salsa o de otras hortalizas también a la plancha.

Aquí las he acompañado con tomate, ajo y berenjena, todo a la plancha.

Un par de salsas que les quedan muy bien 

Salsa de piñones

Un puñado de piñones – tomate y ajo hechos a la plancha – aceite – vinagre – salsa de soja

Majamos en el mortero los piñones, añadimos los ajos y el tomate, majamos y mezclamos bien.
Añadimos tres partes de aceite por una de vinagre y una de salsa de soja, sal al gusto y mezclamos.

Salsa de pimientos

Un pimiento asado y dos dientes de ajo confitados (hechos a fuego muy suave con aceite de oliva). 

Agregamos después un par de cucharadas de salsa de tomate, lo sazonamos y lo trituramos con la batidora.

* Con Las hojas duras y las puntas que les retiramos, podemos elaborar caldos de verduras para sopas,  patatas o arroces. También tisanas añadiendo a este caldo unas gotas de zumo de limón y tomándolo frío o caliente. Nuestro cuerpo lo agradecerá.

* Los rabos también se aprovechan pues son un bocado delicioso. Se pelan con un cuchillo y se cuecen en agua con unas gotas de limón. Se añaden a cualquier plato de carne como acompañamiento. También se pueden triturar y hacer con ellos una salsa de alcachofas.

], les cortamos los rabos que reservamos para otro guiso.