MERMELADA DE HIGOS
Llega la época de las mermeladas caseras. La de higos está buenísima y es de las más sencillas y rápidas de preparar. No nos da nada de trabajo pues los higos van con su piel. Sólo se les corta el rabito y punto.
Conviene utilizar higos bien maduros para no tener que cocerla durante mucho tiempo.
MERMELADA DE HIGOS
INGREDIENTES
Por cada kilo de higos, 700 gramos de azúcar y un limón.
La cantidad de azúcar que indico es la que yo suelo poner pero esto va en el gusto de cada cual. No es recomendable rebajar la cantidad por debajo de los 500g/K ya que el azúcar no solo realiza la función de endulzante sino que es también el conservante.
ELABORACIÓN
Lavamos los higos con agua fría.
Les cortamos el rabito, los partimos con un cuchillo a la mitad y los vamos echando en una cacerola amplia.
Es importante que el recipiente sea grande y quede un buen trozo libre ya que al cocer, la mermelada aumenta mucho su volumen y podría derramarse.
Lavamos el limón, le extraemos el zumo y se lo agregamos a la cazuela.
Añadimos también la cáscara del limón troceada ya que, sobre todo la parte blanca, contiene mucha pectina que es un espesante natural.
Volcamos sobre todo ello el azúcar y lo dejamos unas cuantas horas para que el azúcar se vaya humedeciendo y disolviendo. Podemos removerlo de vez en cuando para ayudarle un poquito.
Una vez disuelta el azúcar, llevamos la cacerola al fuego y lo cocemos durante media hora, revolviendo de vez en cuando.
Una vez cocido, retiramos las cáscaras de limón y lo trituramos con el pasapurés.
Yo las cáscaras no las tiro, (los que seguís el blog ya sabéis que no tiro nada). A veces las trituro y las añado a la mermelada. Otras veces las guardo para hacer postres o panes.
Volvemos a poner la mermelada al fuego, esta vez solamente para que vuelva a calentarse y llegue al punto de ebullición con el fin de envasarla.
Tenemos preparados, esterilizados, limpios y secos unos tarros de cristal con tapa hermética que rellenaremos con la mermelada directamente del fuego.
Rellenamos los tarros hasta el borde, sin dejar nada de espacio, los tapamos, les damos la vuelta poniendo la tapa hacia abajo y dejamos que se enfríen. Al ponerlos boca abajo y enfriarse así, quedarán sellados.
Ya la tenemos lista para conservarse durante unos cuantos meses.
Cuando los tarros se hayan enfriado, los limpiamos y etiquetamos y los guardamos en lugar seco y oscuro o en lugar refrigerado.
Si para mayor tranquilidad queremos esterilizarlos al baño maría, no los llenamos hasta el borde sino que dejamos un centímetro libre, los tapamos y los introducimos en agua que los cubra, lo llevamos al fuego y dejamos que hierva durante una media hora (el tiempo depende del tamaño de los tarros). Luego, dejamos que se enfríen dentro del agua. Una vez fríos, los secamos, los etiquetamos y los guardamos en lugar seco y oscuro.
Comentarios
Lo del baño maría, si lo haces tal como lo explico, no es necesario pero si quieres hacerlo para mayor tranquilidad, no hay problema. A mi nunca se me ha estropeado la mermelada con este método. Cosa distinta serían conservas que no vayan con azúcar tal como tomate o pimientos. En esas es imprescindible el baño maría. Espero haberte aclarado las dudas. Saludos
Saludos
La de higos nunca la he hecho, el fin de semana pasado me puse con la de manzana.
Gracias por poner todos los pasos tan bien detalladas. No tardaré en probarla, seguro que me encanta.
Te escribo desde 28pendientes, lo que antes era EL RINCÓN DE PATRICIA ANTA. Al hacer el cambio de nombre, he perdido enlaces, se me ha modificado el listado de los blogs que sigo y a algunas personas que me seguían ya no me encuentran. Si eres de ellas, me encantaría verte de nuevo por mi blog.
https://28pendientes.blogspot.com.es
Hasta pronto.