MELOCOTONES EN ALMÍBAR CASEROS

Este año tenemos una buena cosecha de melocotones así que aprovecho para preparar unos pocos en almíbar y conservarlos para el resto del año.

Ya los he preparado otras veces y quedan estupendamente.

No es el procedimiento industrial ni quiero que se le parezca. Procuro cocer la fruta lo menos posible para que no pierda propiedades y poner el azúcar imprescindible para poder comerlos luego sin miedo a quedarme sin ropero.

De lo que se trata es de conservarlos de la forma más natural posible para poder consumirlos luego solos o formando parte de otros postres o platos.

Melocotones en almíbar con yogur natural

MELOCOTONES EN ALMÍBAR CASEROS

INGREDIENTES

• 1 kilo de melocotones maduros pero bien firmes.
• 400 gramos de azúcar.
• 500 mililitros de agua (medio litro)

ELABORACIÓN


Ponemos en una cacerola el agua con el azúcar, revolvemos para que el azúcar se disuelva y lo ponemos a fuego mínimo, sin que llegue a hervir, revolviendo para que todo el azúcar se disuelva. Cuando ya no se ve el azúcar, subimos el fuego para que hierva durante 10 minutos y se forme un almíbar.
Mientras, lavamos muy bien los melocotones al chorro de agua fría, los partimos al medio y les quitamos el hueso.

Pasados los 10 minutos, incorporamos al amíbar los melocotones y dejamos que se cuezan en él hasta que estén tiernos pero no deshechos. Con 6 u 8 minutos es suficiente.


Vamos sacando los melocotones, a medida que los vamos viendo hechos (no todos tardan lo mismo) para un tarro con cierre hermético previamente esterilizado.

Cuando hemos sacado todos los melocotones, si el almíbar aun está muy líquido, lo dejamos cocer otro poco para que espese.

Por último, rellenamos con el almíbar hirviendo los tarros hasta el borde para que no quede nada de aire, los cerramos bien y los dejamos enfriar boca abajo a temperatura ambiente.
De esta forma podremos conservarlos durante unos meses en el frigorífico o en un lugar refrigerado.
Si los esterilizamos al baño maría, aseguraremos la conservación durante unos 12 meses fuera del frigorífico, en un lugar seco y oscuro. Para ver el procedimiento, visitar la página de Conservas caseras.