PASTEL DE POLLO Y JAMÓN

¿Os imagináis lo rico que está este pastel? Y no puede ser más fácil. 

Está bueno caliente, templado o frío, solo o acompañado de alguna salsa o de ensalada o verduras cocidas o al vapor o tomate aliñado con aceite y albahaca...

El tiempo en el horno es orientativo. A mi me basta con 30 minutos a 175º en horno precalentado pero como cada horno es un mundo, todo es cuestión de estar atentos la primera vez que lo hagamos y anotar el tiempo ideal para la próxima pues tiene que quedarnos jugoso porque si cuece demasiado se reseca y ya no es igual.

Hay que pincharlo para saber si está cuajado y no fiarse del aspecto exterior pues como todos los pasteles de carne, segrega un juguillo que se va depositando en la superficie y si nos fiamos de eso, puede dar la sensación de que no acaba de hacerse. Ese jugo no hay que quitárselo pues al enfriarse se cuaja y se convierte en una crema que lo cubre como se aprecia en la foto.

PASTEL DE POLLO

INGREDIENTES (En un molde de 10x24)

• 250g de pechuga de pollo sin hueso ni piel
• 80g de jamón serrano o ibérico
• 3 zanahorias medianas
• 2 huevos
• 4 cucharadas de vino de jerez ( u otro vino blanco seco)
• 100ml de leche
• Unas ramitas de perejil
• Sal y pimienta

Si es posible, recomiendo no sustituir el vino de jerez pues le da un toque buenísimo al pastel.

ELABORACIÓN

Cocemos las zanahorias. Las escurrimos y las troceamos en cuadritos. Las reservamos.

Picamos la pechuga de pollo junto con el jamón en la picadora. Dependiendo del grado de picado, el pastel nos quedará más o menos compacto. A mi me gusta con textura un poquito granulosa.

Ponemos en un cuenco todos los ingredientes: pechuga y jamón ya picados, zanahorias troceadas, huevos, leche, perejil picado, sal y pimienta.

Lo mezclamos todo muy bien con la ayuda de un tenedor.

Engrasamos un molde alargado, cubrimos su fondo con papel de hornear y vertemos en él la mezcla anterior.

Precalentamos el horno a 180º, metemos el pastel, bajamos la temperatura a 175º y lo cocemos durante unos 40 minutos o hasta que al pincharlo la aguja salga limpia. Tener en cuenta lo que he explicado en la introducción, del juguillo que suelta.

Esperamos a que se enfríe para desmoldarlo, volcándolo sobre una fuente o bandeja.

Aquí, acompañado de una ensalada.