BACHIS DE MANZANA
El bachís de manzana es un postre suizo que se hace en la sartén como las tortillas. Está muy rico y jugoso y se puede tomar solo o acompañado de frutas en almíbar, cremas o helados.
Para hacerlo con éxito, es imprescindible usar una sartén antiadherente. Por lo demás, la única dificultad que presenta es la de darle la vuelta como a las tortillas de patata.
Para hacerlo con éxito, es imprescindible usar una sartén antiadherente. Por lo demás, la única dificultad que presenta es la de darle la vuelta como a las tortillas de patata.
BACHIS DE MANZANA
INGREDIENTES como para cuatro personas
Para la masa
- 1 huevo grande.
- Media cucharada de harina.
- Media cucharada (o un poquito más) de azúcar.
- Media cucharada de vino blanco.
- Media cucharadita de azúcar vainillado (o unas gotas de extracto).
- Corteza rallada de limón.
- Un vasito (150ml) de leche
Y además:
- Una manzana golden.
- Media naranja pequeña.
- Una cucharada de azúcar.
- Una mezcla de azúcar y canela molida para espolvorearlo.
- Aceite para cuajarlo
ELABORACIÓN
Lavamos, pelamos y cortamos la fruta en cuadritos muy pequeños. La ponemos en un cuenco y la espolvoreamos con la cucharada de azúcar y la ralladura de limón.
Ponemos en otro cuenco el huevo entero, la media cucharada de azúcar, de harina, de vino y la de azúcar vainillado. Lo mezclamos.
Agregamos poco a poco la leche revolviendo bien. Se nos formará una crema líquida.
Introducimos en esta crema la fruta troceada y lo mezclamos.
Aceitamos bien una sartén antiadherente y la ponemos al fuego. Cuando se ha calentado, vertemos sobre ella la mezcla, bajamos el fuego dejándolo entre medio y mínimo y dejamos que la fruta cueza con la crema sin revolverlo ni moverlo, hasta que la fruta se ablanda y el líquido se reduce y desaparece.
Le damos entonces la vuelta ayudándonos de una espátula para despegar el borde y un plato llano como con las tortillas de patata.
Lo doramos por el otro lado. Si se nos ha pegado algo en el centro, lo despegamos con la espátula, lavamos y secamos la sartén y volvemos a aceitarla.
Lavamos, pelamos y cortamos la fruta en cuadritos muy pequeños. La ponemos en un cuenco y la espolvoreamos con la cucharada de azúcar y la ralladura de limón.
Ponemos en otro cuenco el huevo entero, la media cucharada de azúcar, de harina, de vino y la de azúcar vainillado. Lo mezclamos.
Agregamos poco a poco la leche revolviendo bien. Se nos formará una crema líquida.
Introducimos en esta crema la fruta troceada y lo mezclamos.
Aceitamos bien una sartén antiadherente y la ponemos al fuego. Cuando se ha calentado, vertemos sobre ella la mezcla, bajamos el fuego dejándolo entre medio y mínimo y dejamos que la fruta cueza con la crema sin revolverlo ni moverlo, hasta que la fruta se ablanda y el líquido se reduce y desaparece.
Le damos entonces la vuelta ayudándonos de una espátula para despegar el borde y un plato llano como con las tortillas de patata.
Lo doramos por el otro lado. Si se nos ha pegado algo en el centro, lo despegamos con la espátula, lavamos y secamos la sartén y volvemos a aceitarla.
Lo espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela y lo servimos caliente, del tiempo o frío. A nosotros como más nos gusta es frío.
Comentarios
Besos Ruqui