SORBETE DE GROSELLAS (o frambuesas o fresas)
El sorbete, a diferencia del helado, cuya elaboración es a base de huevos, leche, cremas…solo lleva fruta, agua y azúcar. El resultado es un postre mucho más ligero, menos calórico, más refrescante y por supuesto, más fácil.
Quizá leáis por ahí que se necesita azúcar invertida pero ¡que va! Con el almíbar que ya usaban nuestras abuelas, quedan, os lo aseguro, de puro vicio.
Dicho esto, se ve lo fácil que es preparar un rico sorbete: un almíbar, fruta, una heladera o el trabajillo de removerlo varias veces mientras se congela y ya lo tenemos.
SORBETE DE GROSELLAS, FRAMBUESAS O FRESAS
INGREDIENTES Salen alrededor de 14 raciones
- 750g de grosellas
- 200g de agua
- 350g de azúcar (Si utilizamos fresas o frambuesas, ponemos la mitad de agua y de azúcar)
- Una cucharada de zumo de limón
ELABORACIÓN
Lavamos la fruta y la ponemos en una cacerola con 50 ml de agua. La llevamos al fuego y dejamos que cueza durante 5 minutos para que las pieles se ablanden.
Trituramos la fruta con la batidora y lo pasamos por el chino. Lo reservamos.
Preparamos el almíbar con el resto de agua y el azúcar:
Seguimos las indicaciones arriba mencionadas: lo ponemos a fuego mínimo y revolvemos para que el azúcar se vaya diluyendo.
Una vez que el agua esté transparente sin rastro aparente de azúcar, subimos el fuego y dejamos que hierva a fuego medio durante 5 o 6 minutos.
Hay algunos truquillos que conviene saber para que nos quede perfecto y no se nos malogre:
- El azúcar ha de estar completamente diluido en el agua antes de que comience a hervir.
- Mientras hierve no se revuelve.
- Los utensilios (cacerola y cuchara o espátula) que sean de acero.
Una vez que el agua esté transparente sin rastro aparente de azúcar, subimos el fuego y dejamos que hierva a fuego medio durante 5 o 6 minutos.
Vertemos el almíbar sobre el puré de fruta, mezclamos bien y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Luego, lo guardamos en el frigorífico, mejor hasta el día siguiente para que se enfríe bien.
Luego, lo guardamos en el frigorífico, mejor hasta el día siguiente para que se enfríe bien.
Si usamos la heladera para batirlo y congelarlo, seguimos las instrucciones al uso, iguales que para los helados: 20´, velocidad 2. Si no tenemos heladera, lo envasamos en recipientes y lo llevamos al congelador. En este caso, tendremos que sacarlo cada 2 ó 3 horas, dos o tres veces y revolverlo bien para que nos quede cremoso.
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