Higos confitados
Llegó (por estas latitudes) la época de los higos y el momento de pensar qué podemos hacer con los excedentes.
Yo hago muchas cosas: congelarlos frescos o en vino, mermelada, pasteles, budines, tartas, arrope... y también higos confitados tal como muestro hoy.
Los higos confitados los envaso en tarros y conservo para todo el año pues los utilizo mucho en tartas y bizcochos o simplemente con yogur.
El procedimiento que sigo es muy sencillo y simple:
INGREDIENTES
- Higos.
- Azúcar (doble cantidad de azúcar que de agua).
- Agua.
ELABORACIÓN
- Elijo higos maduros pero firmes y los lavo bien con agua fría (al menos un par de aguas)
- Los escurro y los corto en dos pedazos. Podemos dejarlos enteros pero a mi, por el tamaño y uso que luego les doy, me gusta más cortarlos a la mitad.
- Enseguida, con el agua y el azúcar, preparo un almíbar disolviendo el azúcar en el agua a fuego mínimo y revolviendo, sin dejar que hierva hasta que todo el azúcar se haya disuelto.
- Subo después un poco el fuego y dejo que hierva, ahora ya sin revolver, durante unos 7 u 8 minutos o hasta que adquiere consistencia.
- Introduzco entonces los higos troceados en el almíbar y dejo que cuezan unos minutos para que se impregnen bien con él. Se sabe cuando están listos porque cambian de color.
Podemos conservarlos en el frigorífico, congelándolos o esterilizando los tarros al baño maría.
En el primer caso, llenamos los tarros hasta el borde, con la fruta y el almíbar todavía en el fuego, los tapamos y los colocamos con la tapa hacia abajo, dejándolos así, sin mover los tarros hasta que estén fríos.
En caso utilizar el baño maría, aquí explico detalladamente cómo hacerlo.
Tanto para el baño maría como para congelar, los tarros no se llenan hasta el borde.
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