Tosta de queso fresco y rabanitos


Un aperitivo muy ligero y facilón. Estas tostas tan sencillas quedan también estupendas en el desayuno.

Para hacer el pan tostado casero, utilizamos pan de barra del día anterior. Cortamos las tostas finas, de medio centímetro de grosor, las colocamos sobre la rejilla del horno y las horneamos durante unos 4 o 5 minutos a 200ºC.
Si nos sobran, una vez frías, podemos guardarlas en recipiente hermético durante muchos días.
Una vez hechas, hay que tener la precaución de abrir enseguida el horno para que salga el vapor y sacarlas para que se enfríen fuera y queden bien secas y crujientes.
También pueden hacerse con la tostadora.

INGREDIENTES

  • Queso fresco.
  • Rabanitos.
  • Pimienta negra molida y sal.
  • Aceitunas negras.
  • Rebanadas de pan tostadas.
ELABORACIÓN
  • Ponemos el queso en un cuenco y lo aplastamos y batimos con un tenedor de metal para que quede lo más cremoso posible.
  • Cortamos los rabanitos en ruedas y estas en tiritas muy finas y las añadimos al cuenco del queso. Lo mezclamos y lo sazonamos si es necesario, con un poquito de sal.
  • Colocamos montoncitos sobre las tostas, las espolvoreamos con pimienta negra recién molida y las decoramos con aceituna negra.

Comentarios

Mijú ha dicho que…
Que buenos.
Me encanta la oliva negra y los rabanitos.
Un saludito