Cómo congelar el pan
Puede que estos día nos venga bien tener unas raciones de pan congelado para no tener que salir a la compra a diario.
Con el procedimiento que a continuación explico, os lo encontraréis al ir a utilizarlo, tan fresco y blandito como cuando lo congelasteis.
- Lo congelamos nada mas llegar a casa o lo mas fresco y tierno posible para que luego salga del congelador tal como entró. Lo hacemos como sigue:
- Lo cortamos en rebanadas de aproximadamente un centímetro de grosor y hacemos raciones de una, dos, tres rebanadas según vayamos a necesitar.
- Cortamos pedazos de papel de aluminio del tamaño suficiente para envolver las rebanadas.
- Ponemos sobre el papel de aluminio las rebanadas. Las ponemos una al lado de otra y no unas sobre otras pues el congelado no sería tan perfecto.
- Doblamos el papel y lo dejamos bien cerradito por los bordes.
- Preparamos todas las raciones que necesitemos y las metemos al congelador.
Podemos sacar la ración con antelación y dejar que se descongele a temperatura ambiente pero yo siempre lo hago de otra forma y queda perfecto:
Lo saco del congelador a la hora de ir a consumirlo, lo desenvuelvo y acto seguido, sin esperar a que se descongele, lo meto unos segundos en el microondas o en la tostadora. Solo lo justo para que se descongele sin dejar que se tueste.
Y ya puestos y dado que estos días nos sobra tiempo libre a todos ¿sabéis lo divertido y gratificante que resulta hacer tu propio pan.
Por si alguien se anima, aquí os dejo un enlace de la forma en que podemos elaborar:
Pan casero de forma muy fácil.
Mirad qué pinta le queda:
Si queréis ver otras recetas de pan, podréis encontrarlas AQUÍ
Que nos vaya a todos lo mejor posible. Un abrazo
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