Verduras cocidas en aceite de oliva

Llevábamos muchos años (al menos yo) pensando que la forma más saludable de consumir las verduras era cocidas con agua hasta que en 2015, en la Universidad de Guadalajara (Méjico) y más tarde corroborado en la Universidad de Granada, comprobaron que la forma en que las verduras, no solo mantienen sino que aumentan sus propiedades saludables (propiedades antioxidantes) no es cociéndolas con agua sino con aceite de oliva.

No con agua y aceite; solo con aceite.

 Las verduras cocidas en aceite de oliva y consumidas frías son uno de los entremeses típicos de la cocina turca que es para mí, una de las mejores exponentes de la tan famosa y recomendada Cocina Mediterránea.

Así preparo yo las verduras con aceite de oliva:

Berenjenas

Partidas en lonchas a la larga, en bastones o en cuadritos, cocinadas con aceite medianamente caliente, por ambos lados hasta que la veamos blanda y dorada.

Si se viera necesario, una vez hecha se coloca sobre papel de cocina absorbente para que suelte el exceso de grasa.

Espinacas


Lavadas y escurridas, se saltean con un poco de aceite con la cacerola tapada durante un minuto. Se destapa, se revuelven y se vuelven a cocinar otro minuto más.

Tomate

Los cocinamos enteros si son pequeños, partidos al medio o en rodajas gruesas, si son grandes, con poquita aceite.

Los depositamos en la cacerola con el aceite frío y los hacemos a fuego suave.
Podemos condimentarlos con tomillo, albahaca u orégano y una pizca de azúcar.

Alcachofas

Peladas y recortadas las puntas duras y cortadas en rodajas algo gruesas, con un poco de aceite a temperatura media. 

Las hacemos por ambos lados hasta que las vemos doradas.

Otra forma consiste en, peladas y recortadas, cortarlas en cuartos o en octavos, según el tamaño y ponerlas en una cacerola con un chorro de aceite y unos dientes de ajo, tapadas y a fuego suave, revolviendo con cuidado de vez en cuando para que se hagan bien y no se peguen.

Judías verdes

Ponemos en una olla un poco de aceite, las judías lavadas y escurridas, un tomate, un pimiento y un poco de cebolla partidos en trozos. Sazonamos con un poquito de sal y otro poquito de azúcar. 

Revolvemos, tapamos y dejamos que se haga a fuego lento hasta que las judías estén tiernas.

Calabacín

Cortados en lonchas, rodajas o bastoncillos, con un poco de aceite y a fuego suave.

Espárragos verdes


Se les corta la parte inferior blanquecina y dura y se saltean a fuego medio con un poco de aceite y unos ajos partidos a la larga que luego, si se quiere, se retiran.

Zanahorias glaseadas


Zanahorias frescas y no muy gruesas, estofadas con aceite, tomate y una hoja de laurel.

De forma similar, podemos preparar otras muchas hortalizas tales como calabaza, cebolla o puerros y tomarlas solas o acompañadas, frías o calientes, como entremés o como guarnición.



Comentarios