Espárragos blancos: congelar, descongelar, cocer.

 

Comienza la temporada de los espárragos, hortaliza muy saludable por sus propiedades diuréticas

Desgraciadamente, los espárragos frescos son un producto caro y escaso y son muy pocas las veces al año que podemos darnos la satisfacción de consumirlos. 

Estos de la foto los trajo mi hermana de La Rioja donde se cultivan los mejores y más afamados, junto con los de Navarra. Os explico cómo los preparamos.

INGREDIENTES
  • Espárragos  blancos frescos
  • agua, sal y azúcar.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Perejil
ELABORACIÓN
  • Lavamos los espárragos, los pelamos con un pela patatas o un cuchillo, yendo de la parte superior hacia abajo con cuidado de no tocar las yemas para que no se nos rompan.
  •  Les eliminamos la parte inferior leñosa. El trozo que eliminamos no se tira. Lo cocemos aparte y nos servirá para hacer un caldo o una crema.
  • Ponemos en una cacerola abundante agua sazonada con sal y azúcar a hervir.
Los especialistas los cuecen atados en manojos, de pie con las yemas arriba y fuera del agua para que éstas se hagan al vapor ya que necesitan menos cocción.

Yo, como no dispongo de una cacerola especial (muy alta y con poco diámetro) los cuezo tumbados en una cacerola grande en la que caben enteros.
  • Se cuecen durante unos 15, 20 o más minutos, hasta que los vemos hechos, no demasiado pues deben quedar algo crujientes.
Se mantienen en el caldo de cocción hasta el momento de consumirlos.

Se pueden tomar calientes, templados o fríos, simplemente aliñados, como en la foto, con aceite de buena calidad y perejil picado o con alguna salsa que nos guste (vinagreta, mayonesa...).

ESPÁRRAGOS CONGELADOS

Si queremos guardar algunas raciones para Navidad u otras épocas en los que no se encuentran, podemos congelarlos para lo cual:
  • Los lavamos, recortamos y pelamos como ya expliqué arriba.
  • Los guardamos en una bolsa al vacío. Si no disponemos de esa posibilidad, los envolvemos bien en film de cocina.
  • Los congelamos.
  • Para consumirlos, los sacamos directamente del congelador a la cazuela con agua hirviendo.
* La forma de conservar los espárragos frescos si no los vamos a cocinar enseguida, es introducirlos en un vaso con un poco de agua, con las puntas hacia arriba, como si se tratara de un florero con flores.


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