NARANJA CONFITADA

Las naranjas confitadas o almibaradas se utilizan entre otras cosas, para decorar el roscón de reyes , en sustitución de las escarchadas que contienen demasiada azúcar y son muy complicadas de preparar.

Las rodajas de naranja tienen que ser delgadas pero no tanto que se nos desintegre la pulpa al cocer. Yo suelo dejarlas de unos 5 milímetros de grosor.

NARANJAS CONFITADAS

INGREDIENTES

Una naranja de mesa de buena calidad, a ser posible ecológica, ya que éstas no llevan ceras ni otras sustancias en la piel - 5 cucharadas de azúcar (100g) - 100ml de agua

ELABORACIÓN

Si la naranja no es ecológica, le frotamos la piel muy bien con un cepillito para eliminarle las ceras y la lavamos muy bien con agua fría.

Con un cuchillo bien afilado o una máquina cortafiambres, cortamos la naranja en rodajas finas y lo más iguales posible.

Ponemos en una cacerola el azúcar y el agua y dejamos que el azúcar se disuelva a fuego muy lento, sin que llegue a hervir. Es importante que no hierva antes de disolverse bien el azúcar para que no se cristalice.

Una vez disuelto el azúcar, lo dejamos hervir a fuego entre medio y suave durante un par de minutos sin removerlo.

Después, agregamos las rodajas de naranja a la cazuela  de una en una para que se vayan bañando en el líquido y no se queden pegadas.

Las dejamos cocer a fuego entre medio y suave durante unos 15 o 20 minutos o hasta que se nos haya formado un almíbar muy espeso y ellas se hayan puesto doradas y brillantes.

(Como el tiempo de cocción depende del grosor de las rodajas y de la intensidad del fuego, el tiempo que doy es orientativo).

Las sacamos para un recipiente o plato y las dejamos enfriar.

También podemos ponerlas con cuidado sobre una rejilla para que se escurran bien del almíbar.

Una vez frías, las guardamos en un recipiente, las tapamos y las reservamos en el frigorífico. Se conservan durante bastantes días.

También se pueden congelar.