PAN DE LECHE (pan para tostadas)

Las tostadas o torrijas (o torrejas) son un postre de la cocina tradicional española, típico de Cuaresma. Sin embargo, aquí en Cantabria, no se toma en Cuaresma sino en Navidad y no se hace con cualquier pan viejo sino con pan de leche que todas las panaderías preparan para la ocasión.
Es un postre muy laborioso y energético por lo que yo lo preparo solo una vez al año y el año que toca.

El pan de leche sí que lo hago a menudo pues queda muy rico para tostadas de desayuno y para meriendas.

INGREDIENTES  sale una barra hermosa

• 350g de harina de media fuerza
• 180g de leche tibia
• Un sobrecito de levadura de panadero seca
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de miel
• Una cucharadita de sal
• Un huevo para pintarlo.

ELABORACIÓN

Ponemos en un cuenco amplio la harina, la sal, la levadura, la miel y el aceite.

Agregamos la leche tibia y mezclamos con la ayuda de un rascador o mezclador o con la mano hasta que todos los ingredientes estén integrados.

Lo sacamos para una encimera aceitada y lo amasamos durante unos minutos hasta obtener una masa firme, lisa y elástica.

Hacemos una bola y la dejamos reposar en el cuenco previamente aceitado entre 30 y 40 minutos, hasta que la veamos crecida. Con ambientes algo fríos, tardará más, con cálidos, menos. Lo tapamos con film de cocina o con un paño húmedo para que no se seque.

Al cabo de este tiempo sacamos de nuevo la masa para la encimera, esta vez enharinada y formamos la barra aplanando la bola con las manos en forma de rectángulo. Doblamos luego los cuatro extremos hacia el centro presionando con los dedos.

Volvemos a doblar al medio a la larga, apretamos el doblez y lo dejamos hacia abajo.

La ponemos encima de un papel de horno, en una bandeja del horno, lo pintamos con el huevo batido, lo tapamos con una bolsa de plástico grande, inflada y dada la vuelta  y lo dejamos fermentar en lugar cálido y sin corrientes, durante 90 minutos o hasta que casi doble el volumen.

Una vez fermentado y crecido, lo pintamos de nuevo con el huevo.

Precalentamos el horno a 250ºC.

Para hornearlo, pulverizamos con agua la bandeja donde lo hemos colocado, bajamos la temperatura del horno a 230º, lo pulverizamos también y metemos la bandeja con el pan.

 Lo cocemos durante unos 20 o 25 minutos o hasta que lo veamos bien dorado.

Si alguien, después de tener el pan, se anima con las tostadas, aquí va la receta que yo hago que es la que me enseñó una gran cocinera cántabra, madre de una compañera de trabajo. Vuelvo a decir que son muy energéticas y que para colmo están muy buenas por lo que hay que tener una voluntad de hierro para no repetir y ponerte "morada".

LAS TOSTADAS (no tengo foto)

INGREDIENTES

4 rebanadas de pan de leche del día anterior (o de dos días) de unos 2cm de gruesas – 1 litro de leche – piel de naranja – piel de limón – rama de canela – copita de Grand Marnier (o el licor que se prefiera) – 150 g. de azúcar – 1 huevo - 

Aceite de oliva suave para freírlas.

ELABORACIÓN

Preparamos un almíbar ligero con 1/2 litro de agua, una corteza de limón, un palito de canela y una copita de licor. Lo reservamos.

Ponemos la leche, la corteza de naranja, el licor, la canela y el azúcar a hervir durante 10’. 

Dejamos que se entibie y la vertemos sobre las rebanadas de pan hasta empaparlas.

Batimos el huevo y rebozamos en él las rebanadas.

Las freímos en abundante aceite a fuego medio-fuerte junto con una corteza de limón. La corteza hace que los bordes de las tostadas no se quemen.

A medida que las sacamos de la sartén con una espumadera, las pasamos una a una por el almíbar.

Las colocamos en un cuenco o fuente y vertemos el almíbar sobrante por encima.

Están más ricas, para mi gusto, recién hechas o templadas. En el frigorífico, pierden.