MOUSSE DE LIMÓN

¿Aún no habéis pensado qué postre poner esta noche?

 Aquí tenéis el que yo he elegido: un delicioso mousse de limón casero, ligero, sin natas ni mantequillas y muy refrescante, cargado de vitaminas y de todas las propiedades beneficiosas del limón, que son muchas.

Si os animáis, hay que hacerlo con algo de antelación ya que requiere unas horas reposando en la nevera.

Aprovecho para decir que la creencia de que los zumos pierden sus vitaminas rápidamente, ha resultado ser falsa. Según he leído, pueden conservarlas hasta durante 12 horas.

No obstante, aconsejo hacer solamente la cantidad que vayamos a consumir ese día porque con el tiempo, la mousse pierde consistencia (aunque no sabor) y puede incluso al cabo de dos días, llegar a licuarse totalmente.

MOUSSE DE LIMÓN

INGREDIENTES

1 bote de leche condensada – la misma medida (el bote de la leche) de zumo de limón – la misma medida de leche normal.

ELABORACIÓN

Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes juntos, lo batimos muy bien , lo tapamos con un film de cocina y lo metemos al frigorífico durante unas horas.

Cuando se bate, se ve bastante líquido pero en el frigorífico, al enfriar, se espesa.

Lo servimos bien frío.