CÓMO CULTIVAR PUERROS EN MACETA O CAJONERA.

El cultivo de puerros es uno de los más fáciles de llevar a cabo y como existen variedades tempranas, de temporada media y tardías, los periodos se solapan unos con otros y se puede disponer de puerros propios durante todo el año.
Son plantas muy resistentes por lo que apenas les afectan plagas o enfermedades. Soportan muy bien el frío y solo nos piden un poco de tierra suelta y profunda.

PUERROS A PARTIR DE SEMILLAS

 

Yo recomiendo disfrutar con el proceso completo, es decir, poner semillero en vez de comprar las plantitas.

Necesitamos:
Un tiesto o bandeja con tierra de cultivo para poner el semillero
Otro tiesto profundo o una cajonera algo profunda con tierra de cultivo para trasplantarlos

Un sobre de semillas

Una tablilla o maderita o algo plano con que presionar.

Una regadera

Empezamos en primavera

• Rellenamos una maceta con tierra de cultivo hasta casi el borde y la alisamos con la tablilla.
• Esparcimos las semillas por toda la superficie.
• Las presionamos con la tablilla. Al presionar, la tierra bajará unos centímetros.
• Cubrimos las semillas con dos centímetros de tierra.
• Volvemos a presionar un poco con la tablilla de forma que las semillas queden bien adheridas a la tierra.
•  Regamos con una regadera con alcachofa para que la tierra no se mueva y esperamos unos cuantos días a que asomen las plantitas, procurando que la tierra esté siempre húmeda pero no encharcada.

El riego es importante. Procuraremos que no pasen sed pero cuidado con encharcarlos de agua.

Si sus hojas crecen excesivamente, podemos despuntarlas (cortarles las puntas con unas tijeras)

• Cuando alcanzan el tamaño de una pajita de refresco mas o menos, los trasladamos a su "casa" definitiva que tendremos ya bien preparada.

El terreno donde los coloquemos ha de estar suelto y ser algo profundo ya que toda la parte blanca crecerá tapada por la tierra (por eso es blanca, porque no le da la luz del sol)

Yo los planto bastante juntos, a unos 5 cm de distancia entre ellos, hundiéndolos en la tierra unos pocos centímetros más de lo que estaban en el semillero,  y los arranco cuando son tiernos y jóvenes que es cuando son más ricos.
Si queremos que tengan mucho trozo blanco, a medida que crecen, les vamos acercando tierra alrededor (aporcando) y tapando parte del tallo.

El  consumo de puerros es muy recomendable. Por su elevada cantidad de calcio son buenos para prevenir la osteoporosis pero también son muy buenos para el riñón y la vejiga.

Contienen sodio, calcio, fósforo, hierro y vitaminas B y C.

Son además muy bajos en calorías y cultivados en casa sin ningún tipo de producto químico y recogidos jovenes y tiernos, nos los podemos comer crudos en ensalada tal como yo aprendí de mi amiga bloguera Finuca. 

Y, por último, aquí os dejo algunos enlaces de recetas ricas y fáciles cuyo ingrediente principal es el puerro.

Crema de apio y puerros con langostinos

Ensalada de puerros

Porrusalda

Pastel de puerros y gambas

Puerros con salsa de cecina

Rehogo de calabaza y puerros

Puerros con salmón y bechamel

Caldo diurético de puerro, cebolla y apio

Pues nada, a animarse con los puerros y a disfrutar cultivándolos y comiéndolos.